El Congreso de Perú ha convocado a todos sus representantes a participar en una sesión que se celebrará este 2 de octubre para resolver “la crisis de poderes” en la que se halla inmerso el país andino después de que el presidente Martín Vizcarra disolviera esa asamblea legislativa el pasado 30 de septiembre.
Pedro Olaechea, presidente de este órgano legislativo, aseguró que “se mantiene en funciones dentro del marco constitucional”, así que conserva su capacidad para invitar a titulares y suplentes a que acudan a una sesión de la Comisión Permanente con vista a determinar “soluciones democráticas”.
Asimismo, el Congreso peruano “saluda la disposición” de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para “ser mediadores componedores” en la actual situación política, por lo que esperan su intervención “dentro del marco democrático”.
Vizcarra disolvió el Congreso de Perú el pasado 30 de septiembre al considerar que denegó la cuestión de confianza que planteó su Ejecutivo para modificar el proceso de elección de candidatos al Tribunal Constitucional peruano. Horas después, ese organismo aprobó la suspensión del mandatario durante un año por “incapacidad moral” y juramentó como jefa de Estado interina a Aráoz.
Este 1 de octubre, Aráoz renunció “de manera irrevocable” como vicepresidenta de la nación andina, rechazó ser jefa de Estado interina porque “se ha roto el orden constitucional” en Perú y expresó que desea “profundamente” que su país “supere esta grave crisis institucional” mediante la convocatoria de unas elecciones generales “en el más breve plazo”.