En tan solo dos semanas desde el inicio del verano, 10 personas han perdido la vida ahogadas por las peligrosas corrientes en playas del Golfo de México que se extienden a lo largo de la franja noroccidental de Florida hasta Mobile, Alabama.
Recientemente un bombero de Georgia y dos padres de familia se ahogaron mientras intentaban salvar a sus hijos , ahora ya son parte de las estadísticas de las víctimas recientes por las fuerzas de las olas .
Muchos de los fallecimientos ocurrieron en días de doble bandera roja, las cuales se colocan a las entradas de las playas y en estaciones de salvavidas para prohibir el baño y advertir sobre la posibilidad de que haya corrientes de resaca.