Por segunda vez en una semana fue bloqueada la entrada en vigor la ley antiinmigrante de Texas, Estados Unidos, esta vez una corte de apelaciones rechazó la solicitud de ese estado para de permitir que su nueva y polémica ley SB-4 cobrara vigencia.
Uno de los grupos civiles demandantes, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) dijo que el fallo de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito “es una victoria importante para los derechos de los inmigrantes y evitará que la ley se aplique hasta que el tribunal decida si es inconstitucional”.
Este tribunal de Nueva Orleans (Luisiana) escuchará los argumentos -primordialmente sobre la exclusividad del Gobierno federal en asuntos migratorios- el próximo miércoles 3 de abril sobre si debe confirmar la orden judicial.
El fallo permite que se mantenga vigente una decisión de un tribunal inferior, que bloquea la decisión de la SB-4 de entrar en vigor mientras el caso sea litigado.
Violación a la autoridad federal
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha argumentado que la SB-4 es una violación de la autoridad federal y crearía caos en la frontera, mientras que Abbott critica que el presidente Joe Biden tiene “abierta” la frontera.
“Durante casi 150 años, la Corte Suprema ha sostenido que el poder de controlar la inmigración (la entrada, admisión y expulsión de no ciudadanos) es exclusivamente un poder federal”, entre otros factores, detalló en el fallo, publicado la noche del martes, la jueza Priscilla Richman.
De entrar en vigencia la ley, las policías a nivel estatal, de condado y local estarían autorizados para detener, encarcelar y procesar a los migrantes sospechosos de ingresar de forma ilegal a Estados Unidos.