La Corte Penal Internacional halló culpable a un notorio comandante rebelde del Congo apodado “The Terminator”, de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra incluyendo asesinatos, violaciones y esclavitud sexual por su participación en atrocidades durante el conflicto en ese país africanos en el 2002 y el 2003.
Bosco Ntaganda, quien rechaza las acusaciones, podría ser sentenciado a cadena perpetua. Se mantuvo impertérrito mientras el presidente del tribunal Robert Fremr leía el veredicto.
Ntaganda fue procesado inicialmente en el 2006 y se convirtió en símbolo de la impunidad en África e incluso fue general en el ejército de su país antes de entregarse en el 2013, cuando su base de poder se debilitaba.