El pasado 3 de enero, el Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2 que asesora a la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca de si está justificado introducir cambios en las estrategias de salud pública; sostuvo una reunión para analizar la situación en China continental.
De esa cuenta, se tomó en cuenta el análisis del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China que mostró un predominio de los linajes BA.5.2 y BF.7 de la variante ómicron entre las infecciones adquiridas localmente.
En conjunto, los linajes BA.5.2 y BF.7 representaron el 97,5% de todas las infecciones locales, según la secuenciación genómica, pero también se detectaron otros sublinajes conocidos de la variante ómicron, aunque en porcentajes más bajos.
De esa cuenta, se determinó que estas variantes son conocidas y han estado circulando en otros países, y en la actualidad el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China no ha notificado ninguna variante nueva.
“Hasta el 3 de enero, se han enviado 773 secuencias procedentes de China continental a la base de datos EpiCoV, administrada por la Iniciativa GISAID, la mayoría de las cuales (564 secuencias) se recopilaron a partir del 1 de diciembre de 2022. De estas, sólo 95 están etiquetadas como casos adquiridos localmente y 187 como casos importados, mientras que en 261 no se dispone de esta información”.
En lo que atañe a los casos adquiridos localmente, el 95% pertenecen a los linajes BA.5.2 o BF.7.
Emiten recomendaciones para abordar la crisis
Tomando conocimiento de la información compartida hasta la fecha, el Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2 reitera la necesidad crítica y la importancia de realizar análisis adicionales, así como de poner en común los datos de las secuencias, a fin de comprender la evolución del SARS-CoV-2 y la aparición de mutaciones o variantes preocupantes.
La mejor manera de hacerlo es introduciendo rápida y periódicamente los datos en bases de datos de acceso público. Mantener unos niveles elevados de vigilancia genómica representativa en China y en todo el mundo, anotar las secuencias genómicas incluyendo los metadatos clínicos y epidemiológicos relevantes y compartir rápidamente dichos datos son las piedras angulares de una evaluación oportuna del riesgo a escala mundial”, indicó la entidad.
De esa cuenta, el ente internacional de salud indica que continuará la vigilancia de la situación en la República Popular China y en todo el mundo; al mismo tiempo que insta a todos los países a que no bajen la guardia, vigilen y notifiquen las secuencias y realicen análisis independientes y comparativos de los diferentes sublinajes de la variante ómicron, comprendida la gravedad de la enfermedad que causan.
Otros países bajo análisis
En este momento, el Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2 también está evaluando la proporción cada vez mayor del recombinante XBB.1.5 en los Estados Unidos de América y en otros países. Se está efectuando una evaluación actualizada de los riesgos de la forma recombinante XBB.1.5, que complementará la declaración anterior.