Es común que durante las fiestas de fin de año existan personas que disparen al aire sin medir las consecuencias debido a que muchos mueren a causa de estos actos y otros tienen secuelas permanentes.
Cuando se realizan los disparos al aire, quienes habitan a 5 kilómetros a la redonda están en riesgo de ser heridos por el proyectil que desciende a una velocidad de hasta 160 kilómetros por hora.
Generalmente quienes resultan heridos, presentan lesiones en el cráneo y la mayoría muere instantáneamente.
Según Hamilton Gamarro médico del Hospital General Sn Juan de Dios.
“La mayoría son fatales, sí el porcentaje mínimo que puede sobrevivir y secuelas y una calidad de vida muy mala. Las secuelas son neurológicas, prácticamente son pacientes que van a pasar postrados en cama el resto de sus vidas”, expresó el especialista.
Durante noviembre fueron capturados cuatro hombres por realizar disparos al aire. Dos en el departamento de Guatemala y el resto en el oriente del país.
De acuerdo con Edwin Monroy, vocero de la PNC. “Este delito está tipificado dentro de la Ley de armas y municiones de la DIGECAM en el artículo 127 donde indica que disparos al aire sin causa justificada comete el delito y el responsable de cometer este acto puede ser llevado a prisión con una pena de uno a tres años”, detalló.
Pero, la pena se agrava si quien manipula el arma de fuego se encuentra bajo efectos de licor, carece de licencia de portación y si hiere a una persona.
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