Cada día debe cuidar de su alimentación, pero en fechas especiales como la Navidad y Año Nuevo es usual comer de más, sin embargo, es importante no excederse y evitar aquellos alimentos con exceso de calorías que nos llevan al sobrepeso y obesidad.
Recientemente la cartera de salud indicó que según cifras que maneja el Programa Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas, ambos trastornos alimenticios van en aumento en el país.
Lo más preocupante es que esto se observa en niños mayores de cinco años y adolescentes debido a un estilo de vida no saludable, es decir, alimentos con exceso de calorías tales como azúcares, grasas animales, y grasas trans.
Esto contrasta con la reducción de nutrientes saludables como las frutas y verduras, a lo que se agrega la falta de actividad física y ejercicio, lo que se agravó con la pandemia del COVID-19.
“Actualmente cerca del 40% de los niños mayores de 5 años y los adolescentes padecen de esta enfermedad; en los adultos el problema es mayor alcanzando el 70% (33% obesos y 37% sobrepeso)”, señala la cartera de salud.
¿Cuáles son las consecuencias del sobrepeso y la obesidad?
El mantener estilos de vida que desencadenan en estos problemas hace que las personas sean vulnerables a adquirir enfermedades crónicas no transmisible. Entre ellas podemos mencionar las siguientes:
*Diabetes
*Hipertensión
*Enfermedades de las arterias coronarias
*Infartos al corazón
*Derrames cerebrales
*Enfermedad Renal Crónica
*Cáncer
Prevención de obesidad y sobrepeso
Adquirir hábitos saludables en nuestro día a día ayuda a reducir el riesgo de padecer sobrepeso y obesidad. Se trata de pasos sencillos como actividad física diaria de una forma moderada a fuerte durante 30 minutos, 5 veces por semana para los adultos y el doble para los niños; en los casos que presentan signos de la enfermedad la actividad debe ser leve a moderada según la condición de salud.
También es importante mantener una alimentación saludable que incluya 5 porciones de frutas y verduras al día, reducir el consumo de azúcar y sal, evitar las frituras y comida rápida, evitar el consumo de gaseosas o jugos envasados y cambiarlos por agua hervida, clorada o embotellada, al menos 8 vasos al día.