Miembros de la Universidad de Kansas, EE. UU. probaron la existencia de una nueva forma de materia que ya previó el científico Albert Einstein gracias a experimentos en los que las partículas de luz con alta energía que se disparan contra protones pasan a escasa distancia de su objetivo.
Cuando los protones se aceleran hasta casi la velocidad de la luz, los gluones que mantienen unidos los cuarks que los componen no colisionan, sino que se separan en pares con menor energía hasta que alcanzan un estado denominado condensado de vidrio de color.
Anteriormente, se estimaba que “esa fase hipotética de la materia” existía “en protones con alta carga de energía y en núcleos pesados”, explica Daniel Tapia Takaki, profesor asociado de Física y Astronomía y uno de los autores de la investigación.
Ahora, se ha logrado este efecto al acelerar los protones a grandes velocidades para que creen fuertes campos electromagnéticos y liberen energía en forma de partículas de luz llamadas fotones, que los científicos han aprendido a utilizar de una nueva manera.
“Cuando una onda de luz con alta energía golpea un protón” se producen “todo tipo de partículas sin romper el protón” que los detectores registran y eso permite reconstruir “una imagen con una calidad sin precedentes de lo que hay en su interior”, detalla Tapia Takaki.
Hasta el momento, este método ha permitido medir de modo indirecto la densidad de gluones en cuatro niveles de energía diferentes, pero estos especialistas esperan que permita estudiar en detalle las partículas y revelar nuevos secretos.