Alrededor de 50 familias pernoctaban a inmediaciones de la presidencia municipal frente a la estación migratoria que se incendió el pasado 27 de marzo, pero fueron desalojadas del campamento instalado en el lugar mencionado.

Personal de la Dirección de Limpia, escoltados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, retiraron las casas de campaña, así como cartones, desperdicios y basura. El secretario del Ayuntamiento, Héctor Ortíz Orpinel, declaró que la movilización de las personas se realizó, ya que representaba un permanente riesgo de incendio.
El campamento se instaló desde el 28 de marzo, como un acto de protesta tras la muerte de otros 40 migrantes en el incendio ocurrido al interior de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración.

Ortíz Orpinel señaló que fue habilitado otro campamento donde serán atendidas las necesidades básicas de los migrantes, a los cuales se invitó a instalarse “de manera voluntaria”. El nuevo campamento consta de dos “galerones” equipados con colchonetas, agua potable, sanitarios, aire acondicionado y alimentación.