Las batallas dentro de Disney se han saldado con la caída de Isaac Perlmutter, un empresario clave en la transición que hizo a una compañía de cómics una de las marcas más valiosas de Hollywood.
Perlmutter, ha sido despedido como parte de la decisión del gigante del entretenimiento de eliminar 7.000 puestos de trabajo en las próximas semanas.
El éxito de Marvel se ha basado en el máximo aprovechamiento de su universo. La salida de Perlmutter parece tener como motivación un ajuste de cuentas.
El ejecutivo, uno de los mayores accionistas de Disney, tiene una larga y problemática relación con Bob Iger, que en noviembre se convirtió de nuevo en consejero delegado para ayudar a la compañía a sortear la crisis. Ambos negociaron personalmente la llegada de Marvel a la casa de Mickey Mouse, en una operación que se cerró en 2009 por 4.000 millones de dólares.
El propio Perlmutter, quien se había encargado de revivir Marvel al borde de la bancarrota, se llevó 1.500 millones con esa transacción.