Dos empleados de un centro correccional federal han sido detenidos en EE.UU. y podrían ser imputados por haber fallado en realizar inspecciones regulares al multimillonario Jeffrey Epstein, quien supuestamente se suicidó en pasado agosto en la celda de prisión donde se encontraba a la espera de juicio.
Según la versión oficial, Epstein, acusado de estar implicado en una red de tráfico sexual de menores, se ahorcó en la litera de su celda del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York. Su repentina muerte provocó una ola de rumores de que podría haber sido asesinado.
Durante la investigación de los hechos, se reportó que, dos días antes del fallecimiento, se había retirado a Epstein el servicio de vigilancia antisuicidio, con lo cual los guardias lo dejaron sin supervisión por más tiempo de lo habitual.