La cifra de niños migrantes separados de sus familias podría superar en miles la que ha reconocido el gobierno de Donald Trump, dijeron investigadores el jueves.
Un reporte de la oficina del inspector general del Departamento de Salud concluye que las separaciones de familias estaban ocurriendo antes de la primavera del año pasado cuando el gobierno anunció su política de “cero tolerancia” en la frontera con México.
“El número total y status actual de todos los niños separados de sus padres o sus guardianes… es desconocido”, dice el reporte. Pudieran ser miles más, porque las separaciones estaban ocurriendo mucho antes, durante un influjo que empezó en 2017, concluyeron los investigadores.
El gobierno ha identificado a poco más de 2.700 niños que fueron separados de sus familias. Esa cifra fue publicada como parte de una causa judicial en la que un juez federal ordenó que las familias fuesen reunidas.
Pese a un esfuerzo “considerable” por el departamento para ubicar a todos los niños que fueron colocados bajo su cuidado después que las autoridades de inmigración los separó de sus familias, las autoridades seguían hallando nuevos casos hasta cinco meses después de la orden del juez, dijo el reporte.
Los investigadores expresaron preocupación por los niños que no han sido identificados porque no tenían certeza sobre la orden de reunificación del juez Dana Sabraw. Esa directriz no se aplicó a “un estimado de miles de niños a quienes (las autoridades de inmigración) separaron durante un influjo que comenzó en el 2017”, dice el reporte. La mayoría de esos niños habrían sido colocados ya con patrocinadores antes de la causa.