Un hombre condenado por el asesinato de dos mujeres en 1996 fue ejecutado mediante inyección letal en el estado de Florida.
Michael Zack, de 54 años, fue sometido a la pena capital en la Prisión Estatal de Florida, en la localidad de Raiford, el cóctel de fármacos letales se le administró y 12 minutos después fue declarado muerto.
Zack fue condenado a muerte en 1997 por la agresión sexual, robo y asesinato en junio de 1996 de Ravonne Smith, una mujer que conoció en un bar.

También fue sentenciado por el asesinato de otra mujer, Laura Rosillo, con quien había entablado amistad en otro establecimiento nocturno.
Los abogados defensores de Zack habían intentado bloquear su ejecución alegando que padecía síndrome alcohólico fetal y tenía discapacidad intelectual.
El grupo Floridanos por Alternativas a la Pena de Muerte publicó una declaración final de Zack: “Hace 27 años era alcohólico y drogadicto,
hice cosas que han hecho daño a mucha gente, no solo a las víctimas y sus familias y amigos, sino también a mi propia familia y amigos. Desde entonces, me despierto cada día lleno de remordimientos”.