Dagoberto Delmar Calderón Villatoro fue condenado a 22 años de prisión inconmutables, por los delitos de: Asesinato y asociación ilícita.
Por ser culpable de liderar una estructura de sicarios de alias “Guayo Cano”, señalado de ser el responsable de asesinar nueve policías en la estación de Salcajá, Quetzaltenango, en el 2013.
Pero la condena dio un giro inesperado porque tras justificar quebrantos de salud, fue enviado a un hospital privado, donde gozó de los beneficios del centro asistencial.
En ese lugar permaneció cinco años, pero, las nuevas autoridades del Sistema Penitenciario pidieron una evaluación médicos por parte del INACIF, y tras obtener los resultados se pudo determinar que no era necesario su estadía en el hospital, y hoy fue llevado a la Granja Modelo de rehabilitación Pavón, para que continué pagando su condena.
Sobre el tema el director del SP Sergio Vela, indicó al respecto:
“Lleva más de cinco años evadiendo la sentencia, recibimos informaron que el privado de libertad presentaba una conducta abusiva contra los custodios y personal del hospital, el juez ordenó su trasladado a Pavón para que continue cumplioendo su condena”