El estado de Texas ejecutó con una inyección letal a un hombre condenado a la pena capital por el asesinato de una anciana hace dos décadas, pese a sus intentos de modificar su condena o postergarla.
La ejecución de Jedidiah Murphy, un estadounidense de 48 años, ocurrió este pasado martes 10 de octubre en un centro penitenciario de Huntsville, sur de Estados Unidos, cuando se conmemora el Día Mundial Contra la Pena de Muerte.
A la familia de la víctima, quiero decirle que me disculpo sinceramente por todo lo que hice. Espero que esto les de consuelo, gracias, dijo como parte de sus últimas palabras, antes de leer un salmo.
Según los antecedentes del caso, el 4 de octubre de 2000, en Garland, noreste de Dallas, Murphy amenazó con una pistola a una mujer de 79 años para que lo llevara en su auto después de conducir durante unos 30 minutos, Murphy obligó a la mujer a entrar en el maletero del coche la víctima recibió un disparo mientras subía al maletero.
Luego, Murphy condujo el automóvil de la víctima hasta el condado de Van Zandt, donde la sacó del maletero y la lanzó a un arroyo, de acuerdo información del TDCJ.
Según los argumentos de sus abogados, difundidos por la prensa local en las últimas semanas, Murphy había sufrido de abusos cuando niño, en hogares de acogida, y mostraba signos de enfermedad mental grave, con alucinaciones aunque no negaba el crimen, aseguraba que su intención no fue disparar e intentó en vano que se le modifique la sentencia.
Los abogados de Murphy habían conseguido recientemente que una corte de apelaciones pusiera en espera la ejecución, aduciendo cuestionamientos respecto de la evidencia que se utilizó para su sentencia de muerte él niega su participación en dos robos y un secuestro por los que también se le acusó, y que agravaron su caso.
Sus defensores también pidieron postergar la ejecución, alegando que la sustancia que le inocularían había estado expuesta al calor durante un incendio y podría haberse deteriorado, pero la solicitud se rechazó según el portal de internet de la Corte Suprema con esta ascienden a 20 las ejecuciones en Estados Unidos este año.