El galés sintió en carne propia la desaprobación de los fanáticos de la Casa Blanca en el partido frente a la Real Sociedad.
Gareth Bale llevaba 49 días sin jugar por el Real Madrid, luego de un baja de la que no hay (ni habrá) parte médico. Para nadie es un secreto que el galés no está pasando por su mejor momento en el Real Madrid y que ya no es bienvenido por los hinchas de la Casa Blanca.
Así se lo dejaron en claro desde que bajó del autobús en el partido ante la Real Sociedad, donde recibió pifias por parte de los fanáticos. Pero el momento más critico ocurrió en el minuto 67 del partido, donde prácticamente todo el Santiago Bernabéu lo abucheó y pifió.
Lo que ocurrió el fin de semana en la casa del Real Madrid es una muestra clara del divorcio entre el delantero y la fanaticada madridista.
A pesar de que Zinedine Zidane no ha ocultado sus ganas de que Bale se vaya del equipo, en la conferencia de prensa luego de terminado el partido, defendió a su pupilo, asegurando que situaciones como esta la han vivido grandes futbolistas.
“Le ha pasado a los mejores jugadores y hoy le está pasando a Gareth. No le afecta porque ha entrado muy bien al partido. Necesitamos a la afición con nosotros y nada más”, señaló el francés.
El entrenador intentó bajarle el perfil a las pifias de la hinchada y aseguró que estas cosas no afectan a los jugadores. “Hay que seguir trabajando fuerte y demostrar en el campo porque la gente quiere ver a sus jugadores ganar partidos”, agregó.
Foto: Shutterstock