La decisión demuestra una creciente unidad internacional contra la invasión de Rusia a Ucrania y el creciente aislamiento internacional de Moscú.
Unos 32 de los 47 estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU votaron a favor de la resolución, mientras que 13 se abstuvieron. Solo Rusia y Eritrea votaron en contra de la resolución propuesta por los estados occidentales y otros que se han pronunciado en contra de la invasión.
Varios países que habían apoyado abierta o tácitamente a Moscú parecían haberse retractado de ofrecer ese apoyo.
China, Cuba y Venezuela se abstuvieron el viernes, a pesar de haberse unido a Rusia y Eritrea al rechazar el lunes una propuesta del gobierno de Ucrania para celebrar un “debate urgente” sobre la situación de los derechos en Ucrania. El debate tuvo lugar el jueves y culminó con la votación del viernes.
Mauritania, Senegal, Somalia y los Emiratos Árabes Unidos, que se abstuvieron el lunes, apoyaron la resolución el viernes.
Durante el debate, país tras país se pronunció en contra de la invasión de Rusia. Muchos enviados occidentales lucían corbatas, bufandas, chaquetas o cintas azules o amarillas en sus solapas, en honor a los colores de la bandera ucraniana. Incluso los países observadores, incluidos Gambia y Malasia, también condenaron las acciones de Rusia.
La embajadora de Ucrania, Yevheniia Filipenko, se mostró visiblemente conmovida por el resultado y les dijo a los delegados después de la votación: “Doy las gracias a todos los que votaron por el camino correcto”.
La votación del viernes fue un indicador importante del sentimiento internacional sobre la invasión. Se produjo dos días después de que la Asamblea General de la ONU en Nueva York votara 141-5, con 35 abstenciones, para exigir el cese inmediato del ataque de Moscú contra Ucrania en una votación no vinculante.
La resolución del consejo busca la “puesta en marcha inmediata” de un equipo de expertos de tres personas conocido como Comisión de Investigación, la herramienta de escrutinio más poderosa del consejo. Sus miembros serán designados por la jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
Los expertos tendrán la tarea de recopilar y analizar pruebas que podrían ser utilizadas por un tribunal, como la Corte Penal Internacional, que ha iniciado su propia investigación sobre la invasión de Rusia.
En otro desarrollo que apunta a impulsar la rendición de cuentas, el gobierno ucraniano y el ex primer ministro británico Gordon Brown pidieron el viernes la creación de un tribunal penal especial para enjuiciar al presidente ruso Vladimir Putin y sus aliados por la invasión de Ucrania.
Brown dijo que el llamado a un organismo para investigar el “crimen de agresión” se basó en los tribunales que enjuiciaron a los nazis de alto rango después de la Segunda Guerra Mundial.
Tal tribunal, cuya creación sigue siendo incierta, podría ayudar a llenar un vacío legal y complementar el trabajo de la CPI. La CPI, con sede en los Países Bajos, puede investigar crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra, pero Rusia no se ha adherido a un estatuto de la CPI en virtud del cual los países se comprometan a no cometer “crímenes de agresión”.