El mandatario habló durante una visita al oriente del Congo, donde el brote se ha convertido en el segundo más mortal en la historia del país. El Ministerio de Salud dijo que casi 1.200 casos han sido confirmados, incluyendo más de 800 decesos.
La visita de Felix Tshisekedi se realizó pocos días después que la Organización Mundial de Salud decidiera que el brote todavía no es una emergencia mundial.
El brote está ocurriendo en una zona volátil cerca de la frontera con Ruanda y Uganda, donde grupos rebeldes y la resistencia de las comunidades han complicado la tarea para contener la fiebre hemorrágica.
Hasta esta semana, más de cien mil personas han recibido una vacuna experimental pero efectiva contra el ébola.
El presidente del Congo prometió más protección para los trabajadores de sanidad y pidió a los residentes del área que cooperaran con ellos. Esta es la primera vez que hay un brote de ébola en esta región, y muchos de los lugareños desconfían de los forasteros y del gobierno tras mortales ataques rebeldes durante años.
Si el brote de ébola continúa “la gente tendrá miedo de visitar la región”, dijo Tshisekedi. Desde que asumió la presidencia a principios de este año, el mandatario ha prometido combatir a los grupos rebeldes.