El gigante aeroespacial y de defensa estadounidense Northrop Grumman ha anunciado que su sistema de autoprotección de contramedidas infrarrojas de quinta generación, compacto y ligero, para el Ejército de EE.UU. ha entrado en la etapa de prueba y evaluación operativa inicial.
El sistema de contramedidas infrarrojas (CIRCM, según sus siglas en inglés) representa la próxima generación de sistemas de contramedidas: es compacto, ligero y de bajo costo, y está diseñado para funcionar junto con los sistemas de alerta antimisiles en todas las ramas de las Fuerzas Armadas de EE.UU., informa la página web de la compañía.
El sistema CIRCM utiliza energía láser para defender a las aeronaves contra amenazas infrarrojas. Su arquitectura abierta y modular le permite integrarse con otros sistemas y sensores de aeronaves para abordar las amenazas.
De este modo, el sistema CIRCM formará parte de un conjunto de sistemas de protección de guerra electrónica de Northrop Grumman que incluye alerta de misiles, indicación de fuego hostil, advertencia sobre los radares, interferencia de radiofrecuencia, advertencia de láser y digitalización de la cabina.