Si hay una comida que se puede considerar tradicional de Estados Unidos es el hot dog. Un bocadillo cuya invención se le atribuye a Charles Feltman, un inmigrante alemán que llegó a Nueva York en 1856, a la edad de 15 años, y quien además es el fundador de la franquicia de restaurantes Feltman’s.
El negocio ahora cumple 152 años y para celebrarlo han querido ponerse un reto que los deje en la historia. Uno de sus restaurantes se ha propuesto entrar en el libro de los récords Guinness.
Feltman’s of Coney Island cocinó el pasado miércoles el hot dog más grande del mundo que tiene 1,5 metros de largo, 30 centímetros de ancho y un peso de casi 30 kilos. Este suculento plato fue hecho con una parrilla de casi dos metros y vendido a 10 dólares durante un evento en el centro de Nueva York.
El restaurante además creó este hot dog con fines benéficos, pues todas las ganancias se destinaron a Headstrong Project, una organización sin fines de lucro que proporciona ayuda a las víctimas de los combates relacionados con los sucesos del 11 de septiembre, recoge 20 minutos.
Feltman’s of Coney Island está ahora a la espera de la resolución del Guinness, pero, por sus dimensiones, su peso y su objetivo, sin duda ya han entrado en la historia.
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