El papa Francisco envió sus condolencias a las víctimas del tornado en Alabama, donde las cuadrillas de rescate siguen buscando sobrevivientes entre los escombros.
Entretanto el presidente Donald Trump se preparaba para visitar la región el viernes.
Veintitrés personas murieron y decenas resultaron heridas debido al tornado en el condado Lee. La víctima más pequeña tenía 6 años de edad, la mayor, 89.
El martes continuaba la búsqueda de muertos, mascotas y pertenencias en Beauregard y sus alrededores, en medio del rugir de tractores, grúas y sierras que despejaban los escombros. El jefe policial Jay Jones dijo que la lista de desaparecidos disminuyó de varias decenas a solo siete u ocho.
En el Vaticano, el papa Francisco dijo que rezaba por los fallecidos y lastimados del tornado de Alabama, asegurando que en espíritu acompaña a los dolientes.
Francisco expresó su pesar en un telegrama de condolencias al obispo de Mobile, Alabama, Thomas Rodi, al enterarse de “la trágica pérdida de vida y las heridas” causadas por el torbellino.
Francisco oró para que los sobrevivientes reciban fuerza y paz y “que Dios dé descanso eterno a los muertos, especialmente los niños, y sanación y consuelo a los heridos y a los dolientes”.