El Sevilla conquistó Budapest y lo hizo como el rey de la Europa League.
El conjunto español no defraudó en su séptima final de este torneo, el segundo más importante en el viejo continente a nivel de clubes. Frente a la Roma de Mourinho, el Sevilla cumplió los papeles y volvió a conquistar la copa.
Las proyecciones en esta final se cumplieron. Tanto Sevilla como Roma pelearon de principio a fin y los dos merecieron ser ganadores. El juego llegó hasta la tanda de penales, luego de 90 minutos de infarto y 30 más de adrenalina pura.
En el tiempo regular, españoles e italianos empataron a un gol (1-1). Dybala abrió el marcador en Budapest al minuto 34. Ya en la segunda parte, el Sevilla reforzó su ataque y en una llegada de peligro al minuto 55, Mancini en propia puerta igualó la serie.
Dybala, clave
El campeón del mundo con Argentina fue clave en el primer tiempo. Además de su anotación, de él nacieron varias jugadas colectivas y que fueron de peligro en la portería de Bounou.
El DT de la Roma, José Mourinho, en la previa había adelantado de que Paulo no jugaría el partido, ya que su recuperación iba lenta (sufría una lesión muscular). Sin embargo, sorprendió cuando el conjunto italiano hizo oficial el 11 titular y en él aparecía Dybala, quien ya no regresó al terreno de juego en la segunda parte.
Bounou, el héroe
El internacional por Marruecos una vez más brilló en la tanda de penales. Atajó dos, que le permitieron al Sevilla alzarse con la Europa League.
A Yassine Bounou se le recuerda por su impecable trabajo en el Mundial de Qatar con Marruecos, selección que llegó hasta las semifinales.
El Sevilla “League”
Si al Real Madrid se le considera el rey de la Champions League, al Sevilla también se le considera así en el viejo continente, por su jerarquía en la Europa League. Ya lleva 7 títulos de esta categoría, siendo el más ganador.