Empresarios lanzaron la campaña “Una navidad sin contrabando”, ya que a raíz del impacto del COVID-19, sumado a los fenómenos naturales, ETA e IOTA, muchos comercios casi han quedado en la quiebra, por lo que su última esperanza son las ventas de fin de año.
Los alimentos de contrabando con mayor demanda en los últimos meses del año, son los huevos, maíz, abarrotes, aceites comestibles, bebidas y cigarrillos. Esta situación pone en riesgo miles de empleos. Por lo que instan a fortalecer los controles en carreteras y pasos fronterizos.
Luis Mazariegos, director del Observatorio contra el Contrabando da a conocer que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) reporta que para enero 2020 el sector empresarial privado reportaba 1 millón 59 mil trabajos formales cotizados en las planillas del seguro social.
Sin embargo tras la pandemia, para agosto ese número cayó a 932 mil 303 empleos, registrando una una perdida de 126 mil 850 plazas laborales.
Es decir esas personas pudieron haber sido suspendidas o bien perdieron su empleo.
Aunado a este tema, las tormentas han generado que mas de 100 mil fuentes de trabajo se pierdan, principalmente en el interior del país.
Es decir, mas de 230 mil empleos se han perdido, una situación que impacta en la economía familiar y una serie de impactos colaterales.