Estados Unidos donó insumos como carpas, catres de campaña este lunes, por un valor de medio millón de dólares para asistir a los miles de migrantes que llegan a Panamá tras cruzar la selva del Darién.
Este año, hasta el 8 de marzo, unos 82.000 migrantes cruzaron desde Colombia la inhóspita selva, donde ha aumentado la inseguridad y la ONG Médicos Sin Frontera (MSF) ha denunciado un aumento de las violaciones sexuales a los viajeros.
Además de las tiendas y catres de campaña, la embajada de Estados Unidos en Panamá entregó al Servicio de Migración y a la policía fronteriza de ese país sábanas y mallas mosquiteras, todo por un valor total de más de 500.000 dólares.
Ésta es otra muestra de la colaboración, del compromiso continuo, que tiene el gobierno de los Estados Unidos de América con la gente de Panamá, dijo el ministro consejero de la embajada, John Barrett.
Barrett lamentó los incidentes ocurridos la madrugada del 2 de marzo en San Vicente, cerca de Metetí, donde una discusión entre dos mujeres migrantes derivó en una riña y el incendio de un refugio y de algunos vehículos.
«Es una gran pena, pero también nos reconoce que hay un reto grande, que hay una carga grande para las comunidades locales que están en el camino […] donde vienen los migrantes», afirmó el diplomático estadounidense a periodistas.
Durante los incidentes, unos 250 migrantes se enfrentaron con policías fronterizos. La riña terminó con 45 detenidos 38 venezolanos, seis colombianos y un ecuatoriano-, que permanecen en prisión preventiva para ser juzgados por delitos contra la seguridad colectiva y contra el patrimonio económico, indicó el poder judicial en un comunicado.
La selva de Darién, frontera entre Colombia y Panamá se ha convertido en un corredor para los migrantes que desde Sudamérica tratan de llegar a Estados Unidos, con un récord de más de 520.000 viajeros en 2023, según cifras oficiales panameñas.