El viernes último, el Gobierno de Guatemala oficializó e hizo el lanzamiento de la Política Nacional de Riego de Guatemala, la cual busca mejorar la productividad agrícola y por ende el desarrollo de las familias en el área rural del país, lo cual a su vez influirá de manera positiva en diferentes aspectos.
Dicha normativa se enfoca en cuatro objetivos específicos que permitirán que funcione y se cumpla con su propósito.
- Incrementar la cobertura actual de hectáreas irrigadas para la producción agrícola.
- Afianzar la sostenibilidad ambiental a mediano y largo plazo de los sistemas de riego y de las fuentes de agua que los provisionan.
- Fortalecer la institucionalidad pública asociada al riego.
- Fortalecer las estructuras de gobernanza asociadas a sistemas de riego a nivel local.
Priorizan territorios
Las autoridades informaron que la iniciativa prioriza territorios estratégicos que presentan altos niveles de pobreza, alto potencial agrícola y una brecha de eficiencia y tecnología.
En ellos es posible disminuir, de forma acelerada, la desigualdad social y económica, por medio de una adecuada inversión en infraestructura de riego, se indicó.
“En estos instrumentos de planificación se identifica como territorio estratégico de mayor prioridad para la inversión el corredor seco ampliado”.
La Política y el Plan de Inversión de Infraestructura de Riego 2024-2033, han sido desarrollados con el
apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a
través de la Iniciativa Hand in Hand.
Cifra
En el país existen 3.9 millones de hectáreas de superficie cultivable, en donde podría desarrollarse agricultura con riego; sin embargo, solamente un 12% está actualmente irrigada. Esto evidencia la gran oportunidad que tenemos para asegurar la producción de alimentos saludables para todas y todos los
guatemaltecos.