El éxodo masivo de extranjeros se acelera en Sudán por los combates entre el ejército y un grupo paramilitar que azotan al país.
Las explosiones, los bombardeos y los constantes disparos no han dejado de resonar desde hace más de diez días en la capital sudanesa, Jartum y otras zonas, cobrando la vida de varias personas.
Las capitales extranjeras lograron negociar la evacuación de su personal diplomático y de ciudadanos de sus países.
El emisario de la ONU en Sudán, Volker Perthes, permanecerá en este país del este de África, a diferencia de numerosos diplomáticos y otros ciudadanos extranjeros. En total, se evacuó a más de 1.000 ciudadanos de la Unión Europea según el jefe de la diplomacia del bloque, Josep Borrell. España anunció la salida de 100 españoles, pero también latinoamericanos.
Estados Unidos evacuó en helicópteros a su personal diplomático, menos de 100 personas.
China y varios países árabes también evacuaron a cientos de sus nacionales.
Unos 700 empleados de la ONU, embajadas y de organizaciones internacionales “fueron evacuados hacia Puerto Sudán”, una ciudad a orillas del mar Rojo.
Los enfrentamientos, que se desarrollan principalmente en Jartum y Darfur, en el oeste de este país de 45 millones de habitantes, estallaron el 15 de abril entre el ejército del general Abdel Fatah al Burhan, gobernante de facto de Sudán desde el golpe de 2021, y su rival, el general Mohamed Hamdan Daglo, líder de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido
Más de 420 personas murieron y 3.700 resultaron heridas hasta ahora, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los habitantes de Jartum sólo tienen una idea en mente: abandonar la ciudad, que se hunde en el caos.
El sindicato de médicos sudaneses lanzó un llamado urgente en Facebook: “Varios barrios de Jartum están siendo bombardeados, hay civiles muertos y unos cincuenta heridos graves, todos los médicos que estén cerca deben acudir lo más rápido posible”.
Los dos bandos se acusan mutuamente de haber atacado las cárceles para liberar a cientos de presos, saquear casas y fábricas.
También se han registrado enfrentamientos en torno a bancos, que fueron vaciados.