Su nombre era Diego Trujillo, soñaba de niño ser Bombero, pero la leucemia terminó con su vida a corta edad. La complicación surgió cuando una enfermedad afectó todo su organismo.
Diego falleció en la ciudad capital donde estaba estudiando un curso de Bombero Infantil; el féretro fue trasladado a la comunidad Barrio Nuevo, Zacapa, de donde era originario.
Los familiares, vecinos y Bomberos Voluntarios de la 23 compañía en Zacapa le hicieron un homenaje en su vivienda para honrar el anhelo de pertenecer a ese grupo de socorristas.