La policía filipina confiscó más de 500 kilos de supuesta metanfetamina oculta en bolsas de té y detuvo a un supuesto narcotraficante chino en una ciudad turística montañosa en el norte del país, según la policía.
Lo confiscado tenía un valor estimado en el mercado de 4.000 millones de pesos (74 millones de dólares) y es uno de los más grandes incautados en los últimos años, según las autoridades.
Al parecer un grupo de narcotraficantes ocultó la supuesta droga, conocida en la zona como “shabu”.
El presidente, Ferdinand Marcos Jr., que asumió el cargo en junio, ha prometido continuar con la campaña de su predecesor contra las drogas ilegales, en la que han muerto miles de personas, la mayoría sospechosos de delitos menores de drogas. Sin embargo, dijo que lo haría de manera diferente y se centraría más en rehabilitar a los adictos.
Durante el gobierno del expresidente Rodrigo Duterte murieron más de 6.000 personas en choques con fuerzas de seguridad. La alta cifra de muertos alarmó a gobiernos occidentales como el de Estados Unidos, y provocó una investigación de la Corte Penal Internacional por posible crimen contra la humanidad.