En medio de crecientes tensiones entre Francia e Italia, París convocó a su embajador en Roma después que el viceprimer ministro italiano se reunió con manifestantes del movimiento chalecos amarillos y formuló una serie de críticas al gobierno del presidente francés Emmanuel Macron.
La vocera de la cancillería francesa Agnes von der Muhll dijo en un comunicado el jueves que se convocó al embajador en Roma para “consultas” y exhortó a Italia a regresar a las relaciones amistosas dignas de “nuestro destino común”.
El viceprimer ministro italiano Luigi Di Maio se reunió esta semana con partidarios de los chalecos amarillos que quieren presentarse a las elecciones al Parlamento Europeo en mayo. Di Maio ha dicho que su movimiento populista está dispuesto a ayudar a los manifestantes franceses y ha acusado a Francia de promover la crisis de migración europea.
La cancillería francesa calificó la declaración de injerencia “inaceptable” en la democracia francesa y hecho sin precedentes desde que los dos vecinos ayudaron juntos a crear la Unión Europea.
En enero, el ministro del Interior italiano Matteo Salvini dijo que Macron era un “presidente pésimo”. Expresó la esperanza de que los votantes franceses enviaran un mensaje a Macron al demostrar su apoyo a la ultraderechista Marine Le Pen, una aliada de Salvini en el escenario político europeo.