Tendrá finalmente un contrato por tres años, por lo que, a priori, vestirá la camiseta del FC Barcelona hasta junio de 2026.
El futbolista alemán es un fichaje de relumbrón para el proyecto de Xavi Hernández, que pedía a gritos la llegada de un interior con capacidad para generar en la zona de tres cuartos. Gündogan ha demostrado en estos últimos años en el City que es un centrocampista capaz de estar en la base de la jugada, pero que es terriblemente peligroso entre líneas.
Con Gündogan ya cerrado y a falta de oficializarse su llegada y cerrar su inscripción, el Barça ahora puede centrar sus esfuerzos en reforzar la figura del pivote defensivo, huérfano desde la marcha de Sergio Busquets.