Un hombre asegura que una clínica de fertilidad ubicada en Oregón, EE. UU. utilizó su esperma para engendrar al menos 17 niños, cuando el acuerdo inicial contemplaba la fecundación de cinco hijos como máximo. Ahora, el afectado exige una compensación de 5,25 millones de dólares, informan medios locales.
Bryce Cleary donó su espera cuando tenía 30 años y cursaba la carrera de medicina. Sin embargo, más de 20 años después contrató los servicios de la empresa Ancestry para conocer su árbol genealógico y descubrió que tenía más descendientes de los esperados.
Otra de las acusaciones contra la clínica, perteneciente a la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón (OHSU, por sus silgas en inglés), fue que la mayoría de los descendientes se han concebido en el mismo estado, incumpliendo la condición de que los niños debían nacer fuera de Oregón para evitar que se conozcan o se involucren sentimentalmente entre sí.
Años después de la donación, Cleary se casó, tuvo tres hijos biológicos y adoptó una niña. Frente al reciente hallazgo, el hombre se enteró de que al menos dos de los niños concebidos a través de OHSU asistieron a la misma escuela y realizaron las mismas actividades que otros de sus hijos.
El demandante se mostró asombrado ante la idea de engendrar tantos individuos de un solo donante y “lanzarlos” a todos en la misma región. “No puedo controlar una industria, pero puedo levantarme y decir: ‘Esto no está bien'”, agregó Cleary y enfatizó que las acciones de la clínica fueron “increíblemente irresponsables”.
Por su parte, una portavoz de OHSU señaló que la institución “trata cualquier acusación de mala conducta con la gravedad que merece”. Sin embargo, expresó que no pueden emitir comentarios al amparo de sus obligaciones con la privacidad de los pacientes y la confidencialidad de la información de salud.