Las autoridades migratorias federales de Estados Unidos están alimentando por la fuerza a seis migrantes a través de sondas nasales en una huelga de hambre que comenzó hace un mes en un centro de detención de Texas, según ha podido saber The Associated Press.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) sostiene que de los 11 detenidos en el Centro de Procesamiento de El Paso se han negado a comer, algunos por más de 30 días. Los internos que se pusieron en contacto con la AP, además de un familiar y un abogado que representa a huelguistas, dicen que casi 30 detenidos de India y Cuba han rechazado alimentos y que algunos están ya tan débiles que no pueden ponerse en pie o hablar.
Otros cuatro detenidos están en huelga de hambre en zonas de responsabilidad de la agencia en Miami, Phoenix, San Diego y San Francisco, explicó el miércoles Leticia Zamarripa, vocera del ICE.
La huelga comenzó para quejarse por los abusos verbales y las amenazas de deportación de los guardias, según contaron los hombres, que también están molestos por su largo encierro durante el proceso legal.
A mediados de enero, dos semanas después de que dejaran de comer, un juez federal autorizó la alimentación forzosa para algunos de los detenidos en El Paso, apuntó Zamarripa, que no abordó de inmediato las denuncias de abusos de los internos aunque señaló que el centro seguiría los estándares federales de atención.
Responsables del ICE señalaron que monitorean de cerca la cantidad de agua y alimentos que ingieren los reclusos que identificados como en huelga de hambre para proteger su salud y seguridad.
Los internos alimentados con las sondas sufren persistentes hemorragias nasales y vomitan varias veces al día, dijo Amrit Singh, que tiene dos sobrinos procedentes del estado indio de Punjab que llevan alrededor de un mes en huelga de hambre.