La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) informó el martes que 101 casos de abusos sexuales a menores de los 157 detectados en el seno de la Iglesia Católica ya están en manos de las fiscalías correspondientes.
No obstante, el presidente de la CEM, Rogelio Cabrera, indicó que sólo han recibido información de 64 de las 95 diócesis que hay en el país, con lo que el proceso de recopilación de datos continúa. “Ojalá y no sea una plaga”, afirmó.
Cabrera y el secretario de la CEM, Alfonso Miranda, dieron a conocer estas cifras durante una conferencia de prensa en la que informaron también de las medidas que se tomarán a partir de ahora para prevenir, detectar y llevar ante la justicia nuevos casos de pederastia, iniciativas acordadas después de la reunión sobre el tema que presidió recientemente el papa Francisco en el Vaticano.
Entre las propuestas acordadas por los obispos mexicanos está la creación de “centros de escucha” para detectar posibles nuevos casos de víctimas de abusos sexuales, la formación y certificación de los sacerdotes –incluso con exámenes psicológicos para detectar no sólo nuevos casos sino “tendencias o situaciones contrarias al sacerdocio”–, la creación de “ambientes seguros” en parroquias y centros de catequesis y el análisis a fondo todos los casos que se detecten.