El obispo Franco Mulakkal deberá responder a cargos de violación, privación ilegal de la libertad e intimidación, dijo Hari Sankar, un jefe de policía en el estado sureño de Kerala, el centro del catolicismo indio.
La monja que formuló las acusaciones, y a la que no se ha identificado públicamente, dijo que acudió a la policía el año pasado después de efectuar varias denuncias a las autoridades eclesiásticas.
Como patrono oficial de la comunidad de monjas Misioneras de Jesús, Mulakkal tenía enorme influencia sobre los presupuestos y la asignación de tareas. La monja dijo que las violaciones tuvieron lugar entre 2014 y 2016.
Mulakkal ha calificado las acusaciones de “infundadas y fabricadas”, y que la monja acusadora trataba de presionarlo para conseguir un trabajo mejor.
En febrero, el papa Francisco reconoció públicamente por primera vez el abuso sexual de monjas a manos de sacerdotes y obispos.
El caso ha dividido a la comunidad católica india, ya que muchos defienden al obispo.
En marzo, renunciaron la fundadora de la revista del Vaticano para mujeres y toda la junta editorial, denunciando una campaña de la Santa Sede para desacreditarlas desde que empezaron a informar sobre el abuso sexual de monjas por sacerdotes y obispos.