Gracias a una innovadora cirugía realizada por médicos de Australia se ha logrado que 13 pacientes en estado tetrapléjico recuperen la movilidad en sus brazos y manos.
Los cirujanos realizaron una compleja técnica de trasplante de nervios en personas jóvenes con lesiones traumáticas de la médula espinal, resultado de accidentes automovilísticos o deportivos. La operación consiste redirigir los nervios que ya no funcionan (en este caso, los nervios que controlan el brazo y las manos a los nervios en funcionamiento, que luego se conectan con el músculo paralizado.
Todos los pacientes fueron sometidos a trasplantes simples o múltiples, en una o ambas extremidades superiores, a veces combinados con trasplantes de tendones, para la restauración de la extensión del codo y el agarre, pellizco y apertura de la mano. Apoyados de una rehabilitación intensiva y terapias por dos años, los galenos informaron que los músculos de los pacientes “vuelven a la vida” y restablecen las funciones de la mano.
“Los beneficios para los pacientes les cambian la vida y, en ocasiones, incluso suponen la salvación cuando han perdido la esperanza de llevar una vida con sentido sin el uso de las manos”, dice la cirujana plástica de Austin Health Natasha van Zyl. La galena explica que los pacientes recuperan parte de la independencia que habían perdido y pueden participar más fácilmente en su vida familiar y laboral.
Los médicos han documentado las intervenciones en un estudio publicado en la revista The Lancet. El estudio apunta que la cirugía de transferencia de nervios se realice dentro de los 6 a 12 meses posteriores a la lesión inicial de la médula espinal, porque después de ese periodo la degeneración de terminaciones nerviosas y músculos afecta a los resultados.