Se trata de un estudiante francés que deberá pagar una multa de 75.000 euros y arriesga cinco años de cárcel.
En algunas ocasiones los hijos no quieren ver a los padres o les incomoda que los vayan a ver a la casa, sin embargo, una cosa es la molestia y otra muy distinta es idear todo un plan para impedirlo.
Es lo que hizo un joven francés de 23 años que vivía en Rennes y sus padres iban a viajar en avión desde Lyon para ir a verlo. Como una medida desesperada el estudiante llamó a la línea aérea para dar aviso de una falsa bomba. La llamada de alerta obligó al piloto a regresar al aeropuerto de Lyon.
Ahora el joven arriesga cinco años de prisión y deberá pagar una multa de 75.000 euros por comunicación falsa comprometedora para la seguridad de un avión en pleno vuelo, según informa RT.
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