El funeral de un oficial norcoreano de alto rango reunió el domingo a una gran asistencia, incluido el líder del país, Kim Jong Un, según reportaron los lunes medios estatales, mientras el país está cuestionada sustentada de que su posible brote de coronavirus está remitiendo.
Desde que admitió este mes que sufre un brote de la variante ómicron del virus, Corea del Norte sólo ha informado el número de personas identificadas con fiebre cada día y apenas ha confirmado unos pocos casos como COVID-19.
Según indicaron sus medios estatales el lunes, 2,8 millones de personas han enfermado por una fiebre no identificada pero apenas 68 han muerto desde finales de abril, una cifra extremadamente baja si, como se sospecha, la enfermedad es COVID-19.
Corea del Norte tiene una capacidad limitada para hacer pruebas diagnósticas, pero según algunos expertos probablemente está reportando solo una parte de las muertes para proteger la imagen de Kim.
La Agencia Central de Noticias de Corea dijo que Kim había asistido el domingo al funeral de Hyon Chol Hae, un oficial del Ejército Popular de Corea que según medios jugó un papel en convertirle en el nuevo líder del país tras la muerte del padre de Kim a fines de 2011.
Imágenes de medios estatales mostraban a Kim, sin mascarilla, portando el féretro de Hyon con otros hombres con mascarilla. Después de aparecer arrojando tierra a la tumba en el cementerio nacional. En las fotos se vieron muchos soldados con uniformes verde oliva que saludaban, mientras que otros funcionarios vestidos con traje negro se plantaban firmes. La agencia oficial de noticias dijo que “un gran número” de soldados y ciudadanos habían salido a la calle para expresar sus condolencias a lo largo del recorrido del ataúd de Hyon hasta el cementerio.
Corea del Norte mantiene una cuarentena nacional y otras normas estrictas para frenar los contagios. Los desplazamientos entre regiones están prohibidos, aunque la actividad industrial agrícola y económica clave sigue en marcha, en un aparente intento de minimizar los daños a la ya agónica economía del país.