La Iglesia católica de El Salvador destituyó al sacerdote José Adonay Chicas Campos tras un proceso canónico en el que se le declaró culpable de abusar sexualmente de un menor, informaron el domingo autoridades eclesiales.
En marzo, un tribunal salvadoreño condenó a 16 años de prisión al sacerdote y le ordenó que pague 1.200 dólares en concepto de responsabilidad civil.
Comunico que el proceso eclesiástico canónico del sacerdote José Adonay Chicas Campos, acusado de abuso sexual de menores, ha concluido y que en dicho proceso el mencionado sacerdote fue encontrado culpable, por lo que ha sido demitido del estado clerical”, afirmó en conferencia de prensa el arzobispo capitalino, José Luis Escobar Alas.
Chicas Campos, de 58 años, era el encargado de una pequeña iglesia del municipio de Zaragoza, al sur de la capital de El Salvador. Fue arrestado en junio de 2018 luego de que los padres del menor presentaran un aviso ante el Ministerio Público. Según la investigación, los padres descubrieron conversaciones en las redes sociales en las que el sacerdote le habría pedido fotos de desnudos al niño.
La fiscalía denunció que durante dos años el sacerdote abusó sexualmente del menor en la casa parroquial. Luego de cada encuentro, el expárroco le pagaba entre 10 y 50 dólares para que no lo denunciara.
El cura fue declarado culpable del delito de agresión sexual a un menor incapaz continuado y se le impuso la pena de 12 años de cárcel. También fue encontrado culpable del delito de remuneración por actos sexuales o eróticos, por lo que se le impuso una pena de cuatro años adicionales.
El junio de 2018, el arzobispo Escobar Alas pidió perdón públicamente a los familiares y al niño.