El estado de Florida, EE. UU., es considerado un paraíso para muchos turistas por sus condiciones climáticas y playas, pero esas características son también perfectas para muchas especies animales invasoras, como la iguana verde.
En los últimos años, este reptil ha hecho del sur de Florida su hogar. Hasta tal punto ha llegado su sobrepoblación, que recientemente la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre (FWC, por sus siglas en inglés) dio luz verde a los ciudadanos para matar iguanas en sus propiedades sin necesidad de un permiso.
Muchas personas consideran la medida de crueldad contra los animales, pero para otros es una disposición necesaria. La FWC argumenta su decisión en dos motivos: la primera, porque considera a la iguana verde una amenaza para la flora y fauna local al tratarse de una especie invasora, y segundo, porque asegura que también representa una amenaza para las personas debido a que pueden transportar enfermedades como la salmonela.
Ante las críticas sobre crueldad animal, las autoridades locales afirman que no se podrá matar a las iguanas envenenándolas, ahorcándolas ni congelándolas, sino únicamente de una manera humana y considerable para con esos reptiles.
La iguana verde no es la primera clase de animales invasora en Florida a la que el Gobierno local ha autorizado matar. La serpiente pitón o el pez tigre son otras de las especies contra las que se tomaron medidas similares.
Se cree que las primeras iguanas verdes llegaron a Florida en la década de 1960 en barcos procedentes de América Central y Sudamérica.