Luke Perry, quien saltó a la fama como el chico rico y rebelde Dylan McKay en la serie televisiva “Beverly Hills, 90210”, murió el lunes tras sufrir un derrame cerebral masivo, dijo su publicista. Tenía 52 años.
Perry falleció rodeado de familiares y amigos, dijo el publicista Arnold Robinson. El actor estuvo hospitalizado desde el miércoles, cuando despachadores del número de emergencias 911 enviaron ayuda médica a su casa en el área de Sherman Oaks en Los Ángeles tras recibir una llamada.
“La familia aprecia el flujo de apoyo y oraciones que les han sido extendidas para Luke desde todas partes del mundo, y respetuosamente solicitan privacidad en este momento de gran dolor”, dijo Robinson en un comunicado. Junto a la cama de Perry se encontraban sus hijos Jake y Sophie, su prometida Wendy Madison Bauer, su exesposa Minnie Sharp y su madre, Ann Bennett.
Durante tres temporadas Perry interpretó a Fred Andrews, el padre del personaje principal de Archie Andrews, en la serie “Riverdale” de The CW, una versión oscura del libro de historietas “Archie”. Y tenía previsto volver para una cuarta temporada.
El actor de “90210” Ian Ziering le rindió homenaje en Twitter, donde admiradores y celebridades recordaron a Perry y lo lloraron. “Por siempre disfrutaré las entrañables memorias que compartimos los últimos treinta años ”, dijo Ziering. “Que tu viaje en adelante sea enriquecido por las magníficas almas que se han ido antes que tú, así como lo has hecho aquí con aquellos que dejas atrás”.
Nacido y criado en el pueblo rural de Fredericktown, Ohio, Perry adquirió instantáneamente estatus de galán de Hollywood gracias a la exitosa serie juvenil “Beverly Hills 90210”, que se transmitió de 1990 al 2000. En una entrevista en el 2006 con The Associated Press, contó que en parte lo inspiró para ser actor una foto de Paul Newman que su madre conservaba en su espejo.