Su hijo Byron Vanegas dijo el miércoles a The Associated Press que su padre, un popular personaje de las protestas que estallaron hace casi un año en Nicaragua, “decidió abandonar el país porque ya no soportaba el asedio y el acoso” del gobierno.
Alex Vanegas, de 62 años, fue arrestado varias veces por correr en las calles de Managua y el 2 de noviembre fue enviado a prisión de forma definitiva. Tras casi cuatro meses salió bajo libertad condicional el 27 de febrero junto a otros 111 “presos políticos”.
De acuerdo con las autoridades, los excarcelados no tienen autorización para salir de sus casas y mucho menos abandonar el país. Byron Vanegas dijo que su padre escapó “por algún lugar de la frontera” con Costa Rica.
En Costa Rica hay al menos 52.000 refugiados nicaragüenses que huyeron de la violencia y persecución en su país, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Por su parte, el gobierno de Nicaragua informó en un comunicado que sus representantes en las conversaciones con la oposición que comenzaron el 27 de febrero y quedaron suspendidas el viernes, volvieron este miércoles a la sede del diálogo a la espera de que se presente la delegación de la opositora Alianza Cívica.
La oposición ha dicho que no volverá a las negociaciones mientras Ortega no dé “muestras contundentes” de buena voluntad, entre éstas la liberación inmediata y definitiva de más de 770 “presos políticos”.
La crisis de Nicaragua, la más grave de los últimos 40 años, se inició en abril con una protesta de estudiantes que se multiplicó en el país tras la violenta acción de policías y paramilitares, que según la CIDH dejó al menos 325 muertos, más de 2.000 heridos y cientos de detenidos.