En el camino de esta Semana Mayor, llegamos al Martes Santo, un día en el que se intensifica la preparación para vivir el Triduo Pascual, es decir, los tres días que van del Jueves Santo al Domingo de Pascua, en los que se conmemora la Pasión, la Muerte y la Resurrección del Señor Jesús-, indica la agencia católica de noticias Aciprensa.
Este martes, también es conocido como el martes de la Controversia, ¿a qué se refiere este particular nombre?
En el artículo especial para este martes, se explica que este Martes Santo recibe este nombre, porque en él se recuerda que Jesús tuvo que enfrentar a sus acusadores y a aquellos que tenían el poder de condenarlo.
“El Señor comparece frente a los líderes religiosos y políticos del momento -una verdadera atrocidad-, siendo que jamás hubo hombre más inocente. Grande debe de haber sido su dolor al saberse traicionado por uno de los suyos, uno que eligió cerrar los ojos y lo convirtió en blanco de su desconfianza, en motivo de controversia”.
De esa manera, sus palabras y obras fueron puestas bajo la sombra de la sospecha, de las dudas y por ello, tuvo que someterse a los poderes de este mundo, de manera similar a como cuando se somete a nuestro juicio, a nuestra desconfianza, cada vez que ponemos en cuestión la grandeza de su amor.
Vivir reconciliados
Para este día la invitación es a vivir reconciliados con el Padre y con los hombres. Reflexionar sobre el camino hacia la cruz, los dolores y el sacrificio de Jesucristo, los cuales sufrió a causa de los pecados de la humanidad.
Misa Crismal en Guatemala
Este día también se realizará la Misa Crismal en Guatemala, la cual reúne a los obispos con todos los presbíteros y diáconos de su diócesis.
Según explica el Arzobispado de Guatemala, esta celebración es una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo, que ha de ser tenido como el gran sacerdote de su grey.
En dicha Misa se consagra el Santo Crisma (aceite y bálsamo mezclados consagrados para ungir a los que se bautizan, confirman u ordenan) y se bendicen los óleos de los catecúmenos y de los enfermos.
Esta solemne liturgia se ha convertido en ocasión para reunir a todo el presbiterio alrededor de su obispo y hacer de la celebración una fiesta del sacerdocio. En la ciudad de Guatemala se realiza en la Catedral Metropolitana.