Según estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU. (CBP, por sus siglas en inglés), en los primeros cinco meses del año se ha detenido a 676 mil 315 personas que han intentado ingresar de forma irregular en el país norteamericano.
La cifra supera en un 99 por ciento lo reportado en 2018, durante el mismo período, informaron las autoridades de aquella nación, las cuales presionan a México para accionar, en busca de frenar el flujo migratorio.
Este se ha visto incrementado de forma alarmante desde octubre pasado, cuando se iniciaron las caravanas de migrantes, procedentes de los países del Triángulo Norte de Centroamérica.
De acuerdo con la CBP, solo en mayo se detuvo a 132 mil 887 migrantes de todas las edades, incluyendo menores no acompañados, unidades familiares y adultos que viajan solos.
Si bien, cada categoría clave ha registrado un aumento, el porcentaje de menores no acompañados y unidades familiares presentan un alza importante, indicó la entidad, y añadió que esos sectores representan el 66 por ciento de todas las detenciones hechas en lo que va del año.
Además, se destaca el ingreso de grupos que sobrepasan los 100 integrantes. En los primeros cinco meses de 2019 se han descubierto más de 180 de estos, y el más grande se reportó el pasado 29 de mayo, cuando se detuvo a mil 36 personas.
Ese resultó un caso sin precedentes, pues el conjunto de mayor número de migrantes hasta ese entonces era de 430.
Señalan impacto en comercio
Los impactos de la crisis para legitimar el comercio y los viajes no pueden ser exagerados. CBP ha trasladado a más de 700 de sus oficiales desde los puertos de entrada para ayudar a procesar el aumento repentino de migrantes detenidos, dice el informe de la entidad.
Esta reasignación tiene consecuencias, recalca, y añade que los peatones, vehículos de pasajeros y camiones comerciales que intentan cruzar la frontera experimentan retrasos inusualmente prolongados.