El gobierno de México advirtió que se negará a recibir a migrantes, así sean de nacionalidad mexicana, que las autoridades del estado de Texas busquen expulsar de Estados Unidos amparadas en una polémica ley que ahora les permite detener a extranjeros sin documentos.
“México no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte del estado de Texas”, medida que aplicará incluso a “ciudadanos mexicanos”, informó la cancillería.