La actriz recordó cómo su padre la apoyó desde pequeña llevándola a todos los castings posibles, a pesar de la falta de dinero.
Millie Bobby Brown está de vuelta en la pantalla chica. Este miércoles Netflix estrenó “Enola Holmes”, una película que narra las aventuras de la hermana pequeña de Sherlock Holmes, la que promete harta entretención.
En una de las entrevistas promocionales de la cinta, la joven actriz de 16 años recordó cómo fueron sus humildes inicios en el mundo de la interpretación y cómo su padre la ayudó a convertirse en la estrella que es en la actualidad.
Con tan solo 13 años, Millie se convirtió en una de las niñas de moda gracias a la serie “Stranger Things”. Su papel de Eleven le valió el cariño del público y el reconocimiento de la crítica, perfilándose así como una de las futuras promesas de la televisión y el cine.
Pero antes de que llegara la fama, la joven tenía una vida muy humilde. Así lo rememoró en una entrevista que acaba de ofrecer en la radio pública británica, en un especial llamado “Radio One’s Millie Bobby Brown: The Story So Far”.
“Cada día conducíamos unos 45 minutos hasta Los Ángeles”, contó la actriz, quien reconoce que su padre la ayudó muchísimo en su sueño de ser actriz. “No teníamos dinero ni para gasolina, así que papá no me llevaba a los castings a menos que me supiese todas las frases de la prueba”, reveló.
Bobby Brown, que nació en Bournemouth, Inglaterra, también confesó que forzaba su acento americano durante los castings para tener más posibilidades de ser elegida. Y es que la joven quería una oportunidad para convertirse en una estrella de la interpretación y aunque eso ya ha ocurrido, asegura que no ha cambiado nada.
“No creo que jamás me haya visto a mí misma y haya pensado ‘Soy famosa'”, aseguró. La inglesa afirmó que sigue siendo como cualquiera de sus amigos. También dijo que el momento más emocionante de su carrera fue conocer a Barack Obama y negó los rumores acerca de que vaya a protagonizar un reality con su hermano.
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