El estado brasileño de Minas Gerais prohibió el lunes el tipo de presa como la que colapsó hace un mes dejando al menos 179 muertos.
El gobernador Romeu Zema promulgó la propuesta aun cuando cuadrillas de socorristas continuaban buscando a 131 personas desaparecidas tras el incidente ocurrido en la ciudad de Brumadinho.
La medida da a las empresas 90 días para que presenten planes para reemplazar las presas dentro de tres años.
En el 2016 se presentó una propuesta parecida luego que otra presa se quebró dejando 19 muertos. Esa propuesta, presentada por el legislador estatal Joao Vitor Xavier, no fue aprobada.
Xavier dijo que la abrumadora cantidad de fatalidades en Brumadinho finalmente convenció a los legisladores sobre los peligros de las presas mineras.