Mejor tarde que nunca. ¿No es así?
Garbiñe Muguruza finalmente ganó el que se presume fue el partido que más tarde comenzó en la historia del Abierto de Australia, al superar a Johanna Konta por 6-4, 6-7 (3), 7-5. Fue un maratón que comenzó a las 12.30 de la madrugada y concluyó a las 3.12 del viernes.
“No es lo ideal para nadie. No me parece que sea lo ideal para cualquiera estar en algún tipo de actividad física cuando es la hora de estar durmiendo”, dijo la británica Konta. “Las dos estábamos en las misma, así que nos tocó lidiar con el mismo reto”.
Si acaso un centenar de espectadores ocuparon las butacas de la arena Margaret Court, que tiene capacidad para 7.500 aficionados. Una mujer se apoderó de tres butacas para una pequeña siesta.

“No puedo creer que hay gente viéndonos a las 3.15”, dijo Muguruza, dueña de dos títulos de Grand Slam en una entrevista a pie de cancha.
El partido por la segunda ronda se tardó debido a que la sesión vespertina se alargó más de lo esperado. Venus Williams empleó tres sets para ganar su partido en la cancha y el primer duelo de la sesión nocturna fue uno de la rama masculina que se extendió a cinco sets. Konta dijo que se planteó trasladar el partido a la Cancha 3, pero que las gaviotas que pululan por la zona había dejado la superficie sucia con sus excrementos.
Según una portavoz del Abierto de Australia, Muguruza y Konta contaron con la opción de que se limpiara la Cancha 3, lo cual hubiera tomado 15 minutos. Pero las jugadoras se enteraron que había pronóstico de lluvia, así que decidieron quedarse en la Margaret Court por tener techo a diferencia de la 3.
El torneo informó que el partido que más tarde había comenzado antes en Melbourne fue a las 11:59 de la noche. Ese fue un duelo entre Elise Mertens y Daria Gavrilova recién el año pasado.
Cuando se lo consultó sobre lo que iba a hacer de inmediato, Muguruza dijo tener un plan sencillo: desayunar.