Eugenia Herrera Santiago fue capturada el pasado 27 de abril durante un allanamiento en un bar denominado “colonial” ubicado en Amatitlán.
Eugenia era la encargada del negocio y recibía 25 quetzales por cada servicio sexual que prestaban las víctimas en el bar.
Cuatro meses después, iniciando septiembre, la Unidad Contra la Explotación Sexual, de la Fiscalía contra la Trata de Personas, logró que se dicte sentencia condenatoria contra Eugenia herrera Santiago por el delito de promoción, facilitación o favorecimiento de la prostitución.
Con base en las pruebas presentadas por la fiscalía, el juzgado de primera instancia penal especializado en el delito de trata de personas del departamento de Guatemala resolvió imponerle la pena de cinco años de prisión y multa de 50 mil quetzales.
Eugenia Herrera fue inscrita en el registro nacional de agresores sexuales y la patente de comercio del “Bar Colonial” fue cancelada. El Ministerio Público (MP), determinó que en el bar se cometía explotación sexual de mujeres.
Además, la condenada debe entregar 100 pines con la representación del corazón azul, símbolo de la lucha contra la trata de personas, a la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas en concepto de reparación digna.
El juzgado también ordenó la destrucción del material que evidencia la explotación sexual.
Con información de Kelly Orantes