Una morsa hallada muerta el verano pasado en el archipiélago noruego de Svalbard en el Ártico falleció a causa de la gripe aviar, afirmó el lunes 29 de abril de 2024, un investigador noruego, en el primer caso registrado en ese mamífero.
Una muestra tomada a la morsa que yacía en la isla de Hopen, mostró después de análisis en un laboratorio alemán que el animal resultó contaminado por el virus, dijo a AFP Christian Lydersen, investigador del Instituto polar noruego.
“Es la primera vez que la gripe aviar se registra en una morsa”, añadió.
La muestra recogida era muy pequeña para determinar si se trataba del subtipo H5N1 o H5N8.
Varias moras fallecidas
Media docena de morsas muertas fueron señaladas el año pasado en Svalbard, situado a unos 1 mil kilómetros del polo norte.
“No es improbable que algunos de esos animales contrajeron la gripe aviar”, señaló Christian Lydersen.
Detalles de las morsas
Las morsas, cuyo peso puede llegar hasta dos toneladas, se alimentan de moluscos, mariscos y crustáceos, y a veces de aves marinas.
El investigador insistió en la importancia de seguir la evolución de la situación, pues las morsas tienen la costumbre de congregarse a medida que la banquisa se derrite al comienzo del verano.
Hay riesgos de contaminación para los osos polares si comen del cádaver de una morsa infectada, subrayó Lydersen.
La gripe aviaria ya provocó la muerte de un oso polar en Alaska, según las autoridades estadounidenses, y centenares de miles de mamíferos marinos murieron a causa de ese virus en Suramérica, según el Comité Científico de Investigación Antártica.
Con información de la agencia de noticias: AFP