“Después de un día completo de discusión (…) y de importantes avances en alcanzar un acuerdo, de última hora la delegación del Gobierno propuso temas que no correspondían con el espíritu de la reunión acordada, además de cambiar sustantivamente los puntos ya trabajados en el curso del día”, indicó la coalición en una declaración.
Las partes retomaron el lunes las conversaciones invitadas por el nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, y el exministro de Defensa de Uruguay Luis Ángel Rosadilla, quienes participan como testigos y acompañantes de la negociación en representación del Vaticano y de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), respectivamente.
Según la Alianza, los testigos y acompañantes presentaron a las partes una serie de puntos de compromisos relacionados con la liberación de los denominados “presos políticos”, antes del plazo de 90 días, como fue acordado el 20 de marzo pasado, y el respeto a los derechos y garantías ciudadanas.
Los compromisos incluían la liberación jurídica para los nicaragüenses, tanto en el país como en el exterior, que enfrentan causas judiciales abiertas, pero que no están detenidos.
También la libertad progresiva de presos y personas detenidas y que todo proceso de liberación se hiciera con la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Además, que se invitara a garantes internacionales para el acuerdo sobre libertades ciudadanas.
Esa coalición, agregó, espera que la delegación de Gobierno “cumpla con su palabra de aceptar los puntos de compromisos para rescatar al proceso de implementación de lo ya acordado”.
El Ejecutivo de Nicaragua anunció este martes que cumplirá con los acuerdos firmados con la oposición solamente “de conformidad con la Constitución y las leyes”.
La Alianza Cívica, que es la contraparte del Gobierno de Daniel Ortega en la negociación, había supeditado volverse a reunir con el gabinete hasta que este demostrara con hechos la voluntad que dice tener de cumplir con lo pactado en las conversaciones que se desarrollaron entre el 27 de febrero y el 3 de abril pasado.
Desde el inicio de las negociaciones, diversos sectores de la oposición han sostenido que Ortega utiliza las discusiones para ganar tiempo en el poder y neutralizar eventuales sanciones de la comunidad internacional.
El Ejecutivo y la Alianza Cívica culminaron el 3 de abril la negociación para superar la crisis sin acuerdos en temas de justicia y democratización, aunque dejaron la puerta abierta para seguir las conversaciones.